Zelenski denunció “genocidio” del ejército ruso en Bucha: torturas, mutilaciones, violaciones y asesinatos a civiles

El presidente ucraniano aseguró que hubo “crímenes de guerra” que serán reconocidos como “genocidio”.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró hoy desde Bucha, la ciudad cerca de Kiev donde el Ejército ruso está acusado de haber perpetrado una masacre contra la población civil, que allí se cometieron “crímenes de guerra” que serán “reconocidos como genocidio” .

Vestido con un abrigo caqui, un chaleco antibalas y rodeado de soldados, Zelenski habló a la prensa durante una visita a esta ciudad recuperada a las tropas ocupantes rusas.

“Cada día, cuando nuestros combatientes entran y recuperan un territorio, ven lo que ocurre”, dijo.

Zelenski visitó Bucha en medio de una fuerte polémica desatada tras la publicación de fotos y videos de cientos de cadáveres, una masacre por la que Kiev acusa a Moscú, que rechaza la acusación y asegura que se trata de un montaje de las potencias occidentales.

“Son crímenes de guerra y serán reconocidos como genocidio”, declaró a los medios en una calle de la localidad donde se descubrieron cadáveres de civiles el fin de semana, informó la agencia de noticias AFP.

Zelenski mencionó a “miles de personas asesinadas y torturadas, con extremidades cortadas, mujeres violadas y niños asesinados”.

El Ejército ruso ocupó Bucha desde el 27 de febrero y durante más de un mes, período en el que no se pudo acceder a la localidad. Se retiró el 30 de marzo.

No se pudo determinar de inmediato la causa de las muertes, aunque dos personas presentaban una gran herida en la cabeza.

Según el alcalde de la ciudad, Anatoly Fedoruk, cerca de 300 personas fueron enterradas en “fosas comunas” a Bucha.

Las imágenes publicadas desde Bucha provocaron una oleada de condenas internacionales, acompañadas de promesas de nuevas sanciones hacia Rusia.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, pidió ayer una reunión urgente del Consejo de Seguridad (de la ONU) sobre el asunto en cuestión, “porque interpretamos esas provocaciones como una amenaza directa a la paz y la seguridad internacionales”, dijo.

El Reino Unido, que ejerce la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad, denegó esa convocatoria, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.