El “hombre gato” fue declarado culpable de los crímenes de su madre y su tía

Una semana después del inicio del juicio oral, este miércoles un jurado popular declaró culpable por unanimidad al ingeniero electrónico israelí Gilad Gil Pereg, conocido como el “hombre gato” por comportarse como un felino, por los crímenes de su madre y su tía, Pyrhia Saroussy y Lily Pereg, respectivamente, ocurridos en 2019 en Guaymallén, Mendoza.

Vestido con una remera roja y unas bermudas, la misma ropa que usó durante todo el juicio, el acusado ingresó a la sala a las 16.34 y luego el jurado. Así se reanudó la audiencia y se identificó al presidente del jurado, quien contestó que sí cuando le preguntaron “sí” había arribado a un veredicto. Luego, fue breve al leer el texto donde lo declaraban culpable del crimen de su madre y su tía.

El fiscal Fernando Guzzo le pidió al jurado que declare culpable al imputado por ambos homicidios, al considerar que cometió un “asesinato despiadado” con “plena conciencia de la criminalidad de sus actos”.

En tanto, la defensa del hombre que se cree gato había solicitado que lo declarasen inocente, y para ello se basaron en la pericia de psicólogos y psiquiatras que determinaron que padece parafrenia y, por lo tanto, debía ser considerado inimputable.

Tras escuchar los alegatos, el acusado hizo uso de sus últimas palabras y dijo: “A mí me están culpando a la fuerza. Intentan decir que hice cosas que yo no hice. Buscaron la forma de acusarme de la desaparición (de mi madre y mi tía) por eso me hicieron los allanamientos y me secuestraron las armas”.

Luego, al querer dar su versión de los hechos, sostuvo que la Policía hizo cuatro operativos en su casa y no encontró nada, dijo que lo detuvieron y le incautaron tres armas: “Y justo ahí, al día siguiente, encontraron (enterrados) supuestamente los cuerpos”. En este sentido, agregó: “Quiere decir eso (que la Policía y la Fiscalía) plantaron los cuerpos y no voy a creer que mi madre está muerta hasta no ver el cuerpo”.

La última audiencia del juicio había comenzado pasadas las 8.30 con el alegato final del fiscal Fernando Guzzo, que pidió al jurado que dicte un veredicto de culpabilidad para Pereg. Consideró que cometió un “asesinato despiadado” con “plena consciencia de la criminalidad de sus actos”.