Romina Valdez empezó con trabajo de parto, y se dirigió hacia la Maternidad Provincial para dar a luz a su pequeña, pero en el camino rompió la bolsa y no pudo retrasar el parto. Su hija nació en el estacionamiento del centro de salud.
“Doblamos en la esquina de la Maternidad, rompí bolsa y le pedí a mi papá que agarrara la cabecita porque salía. Mi marido había bajado a buscar a alguien”, relató la mujer en diálogo con El Doce.
“Rompí bolsa, pujé y sentí la cabecita”. En ese momento, Romina no tenía tiempo para bajarse o frenar y la pequeña terminó naciendo en la puerta de la Maternidad.

“Fue una experiencia hermosa porque a mi hija la recibí yo”, contó emocionada.
Además, según explicó un efectivo policial se acercó para ayudar. Desinfectaron una navaja el agente que tenía y con eso cortaron el cordón umbilical en el auto.
Romina, relató que una enfermera salió para llevarla a la sala de parto pero cuando se dio cuenta que la beba ya había nacido pidió un cortante quirúrgico para cortar el cordón pero no había y optaron por la navaja.
La beba se encuentra en perfectas condiciones, y sólo requirió antibióticos para prevenir una posible infección debido a las condiciones de su nacimiento.