El antecedente: Bebelo, el tiroteo en B° Ituzaingó y el juicio que nunca llegó

El jugador, por entonces delantero de Talleres fue imputado y la causa elevada a juicio tras tomar parte de un tiroteo en cercanías de su casa.

El hecho se remonta al miércoles 10 de mayo del 2017. Vecinos de B° Ituzaingó denunciaron a la policía que a las 18.40 de ese día, un sujeto en un Ford Fiesta Kinetic realizó disparos al aire libre en calle Watt al 4400.

Según las fuentes policiales, los testigos indicaron que el hombre que conducía el auto era el por entonces “10” de Talleres, “Bebelo” Reynoso.

Tras la denuncia de los vecinos, la policía encontró en el lugar de los hechos 12 vainas de una pistola 9 mm, y daños en tres autos estacionados en el sector.

El episodio se produjo días antes del Clásico con Belgrano, por lo que el DT, Frank Darío Kudelka lo dejó afuera del partido.

Los detalles del hecho fueron varios: el jugador confesó al Club que había estado presente en el lugar del tiroteo. El auto en el que se conducía estaba a nombre de Luis Grillo, representante del jugador, quien no portaba la cédula azul para manejarlo.

Tras las primeras horas pasado el episodio miembros de la Policía dijeron que Reynoso portaba una pistola 9 mm (arma de guerra) y debería ser convocado a declarar. En los dos allanamientos realizados, uno en el departamento del jugador en Nueva Córdoba y otro en la casa de su madre, no encontraron nada. 

Elevado a juicio

A finales de 2019, y cuando Bebelo ya se encontraba formando parte del plantel de Boca, la causa por el tiroteo de B° Ituzaingó fue elevada a juicio.

La fiscal Eugenia Pérez Moreno, lo imputó por el delito de abuso de armas de fuego en calidad de partícipe necesario. El proceso tenía que comenzar en 2020.

¿Qué pasó?

A pesar de que la causa fue elevada a juicio, el juicio nunca se realizó.

Bebelo fue sobreseído por falta de mérito días antes de la fecha estipulada para el comienzo del juicio, gracias a sus abogados defensores. En concreto, los abogados apelaron a la posibilidad brindada por la ley para las causas cuya expectativa de condena es leve: que el acusado y el denunciante puedan pactar un resarcimiento para extinguir la acción penal.

De este modo, se pactó un resarcimiento económico y la causa se cerró.