Historias del Cuarteto: El Pato Lugones y el origen de Chebere

Emeterio Farías nos contó en la tarde de A Todo Volumen, como conoció al Pato Lugones, y además lo trajo de invitado para que relate en primera persona como fueron los inicios de Chebere.

Cómo conocí al Pato.

“A mediados de la década del 60, yo era un pibe de 17 años, y organizaba bailes en el Italo-Argentino, camino a 60 cuadras km 12″ Recuerda Emeterio.
“Tenía un salón chico, además el cuarteto no era tan masivo como es hoy, si metías 500 personas, era un bailazo. Había salido por entonces un grupo que imitaba al Cuarteto Imperial, que se llamaba Cuarteto Imperio”.

“Cuarteto Imperio comienza a andar muy bien, y me vende a mi varias fechas. Pero pasa que todos los organizadores de baile los querían, entonces para arreglar eso, me dicen – Vamos y tocamos gratis, pero liberame todas las fechas que te dí. Y yo me quedé con todas la fechas libres.

Entonces lo voy a buscar a Don Contreras y Los Panameños. Y esa banda aparece con un chico de locutor, que debutaba en ese momento, que es nada menos que el Pato Lugones.

Los comienzos del Pato Lugones

“A los 17 subí al escenario por primera vez” comienza diciendo Eduardo “Pato” Lugones, y agrega: “No tuve problemas en mi casa porque mi mamá era viuda, y yo era hijo único. Así que dentro de todo yo podía hacer lo que me gustaba y ella me apoyaba”.

Después de estar en La Leo, de hacer los cambios con Hugo Altamira, y participar de la orquesta de Jorge Arduh, trabajó como locutor en el cabaret.

El Cabaret

“El cabaret era un lugar de esparcimiento donde había espectáculos de todo tipo. Yo – dice el Pato – trabajé tres años más o menos en el Tabaris (también conocido como Petit Eden), que funcionaba en lo que hoy es La Costa. El Tabaris era uno de los dos cabarets más importantes de Córdoba, el otro fue El Principe en la calle Rivera Indarte”

En ese lugar, tuve la oportunidad de presentar a artistas muy importantes, sobretodo exponentes del tango: Goyeneche, Floreal Ruíz, Mario Bustos, por mencionar algunos. Ellos venían y hacían temporadas cortitas de 15 días y yo hacía las veces de maestro de ceremonias. Presentaba a las chicas: La Reina del Trópico, La Pantera del Mambo… por decirte algunos de sus nombres artísticos. En el cabaret había dos orquestas estables: una de tango y una de jazz, que era la que hacía ritmo más tropical y acompañaba a las chicas con su show. Había por entonces dos shows: uno de 1 a 2 de la mañana, y el otro de 3 a 4. El local abría a las 12 de la noche y cerraba a las 5. 

La fundación de Chebere

Chebere nace como una propuesta del representante de artistas Jesus Alfredo Patricelli.

Patricelli tenía la idea de armar un cuarteto bien característico de jovenes, para llevar a Centroamérica. La propuesta primero se la hace al negro Alejandro Baró, que era pianista de Carlitos Rolan, y yo era el locutor. Y Baró no entendía mucho del tema porque era del palo del jazz, entonces me comenta, y vamos juntos a verlo a Patricelli. Nos reunimos y nos dice – Tendríamos que grabar un disco – Él tenía los contactos necesarios para hacerlo, tal es así que lo grabamos en los estudios de Parnaso Records, con músicos que después no estuvieron en el conjunto. Estaba el violinista de La Leo, Yamil IsaEduardo Gelfo (Acordeón); Toto Franco de La Sonora Dany, y el Negro Baró en el piano, y el cantante era el Monstruo Sebastián.

Sebastián lo voy a buscar al cabaret ReFaSi porque el trabajaba ahí como cantante con el trío Los Albinos. Y hacían temas al estilo Trío Los Panchos. Y yo no lo conocía bien, me mandó Patricelli a verlo. Y bueno se prendió en el proyecto, hicimos la grabación, y teníamos un disco. Como todos los proyectos de Patricelli, al final la idea de llevarnos a Venezuela, quedó en la nada. Pero teníamos un disco, que en esa época era muy importante, entonces decidimos con Sebastían salir de gira con ese disco, allá por el año 1974.

Porque Chebere: “Patriccelli sugiere el nombre Chevere y yo lo registro en el Correo, y por un error de tipeo sale escrito con B larga, porque la palabra centroamericana es con V Corta”.

La primera formación

Al armar el grupo se produce una mezcla, cuenta Emeterio.  Alberto Pizzichini en el acordeón que venía del cuarteto, Hugo “huesito” Terragni en violín, el Pato (Lugones) que tenía el cuarteto en la sangre, y buscaron a otros dos que nada que ver.

Agrega Lugones: “Patricelli tenía una banda que se llamaba “Piedra Pintada” y me sugirió que los hablara a los chicos para formar Chebere, el tema es que los chicos eran del palo del rock. El Negro Videla no tanto, era más versátil, pero el Beto Guillen era bien rockero”

La canción de Tru-La-Lá

Dice Lugones: “Cuando arrancamos con la banda, yo seguía con La Leo. Fuimos a Venado Tuerto, y había una banda que se vestían todos de distinto color, que después lo adoptamos nosotros en Chebere a eso. Era una rareza para la época. Y esos chicos hacían la Canción de Tru-la-lá. Les pedimos la canción para traerla a Córdoba.  De ahí que empezamos a hacer la canción y a vestirnos como hacían esos chicos. 

https://www.youtube.com/watch?v=Osomrae9qbY

Chebere: La renovación del cuarteto 

“Chebere revolucionó el cuarteto -recuerda Emeterio –no solo en lo musical si no también en lo estético”. 

“Todos los pianistas tocaban sentados. Y ellos agarraron el piano, lo subieron arriba de cajones de Coca Cola, y lo pintaron de amarillo. Entonces el Negro Videla tocaba el piano, parado y vestido de amarillo, Alberto Pizzichini de rojo con el acordeón rojo, el Hueso tocaba el violín vestido de rosa, y el Beto Guillén de verde”.

“Además los chicos de hoy no saben, pero en esa época, en el baile ponían 5 lamparas y par de tubos y nada más. Y aparece el Pato con Alberto Porta a poner luces de colores. Fueron los primeros en iluminar el escenario” cierra Emeterio.

Chebere, cuna de grandes voces

El Negro Videla siempre cantó. Porque en aquella época,para que el cantante descansara, los músicos tocaban temas popurri, de varios géneros y a esos los cantaba el Negro. Recién graba una canción para un disco cuando estaba Pelusa, porque Videla cantaba Mil Años, y cuando Pelusa graba el primer disco, no lo quiso cantar él, porque lo cantaba el Negro, y ahí grabó por primera vez”. 

Corría el año 1975, y un empresario contrata a la banda para acompañar al grupo femenino Las Chichi en sus presentaciones en vivo.

A Sebastián no le gustaba que hiciéramos la gira con Las Chichis. Un día cuando volvíamos, nos dijo que se iba a verla a la novia a Buenos Aires y que el sábado a la mañana volvía para arrancar la gira del finde. Nunca volvió”. Recuerda el Pato.

“Probamos a un montón de chicos, teníamos que cumplir con el contrato, así que como en esa época más o menos todas las bandas cantaban lo mismo, iba el cantante que podía, durante dos meses más o menos. Hasta que llegó el Turco Julio. Y ahí explota con Vestido Blanco, Corazón Negro”.

“Y en el 77′ se va El Turco. En esa época, todos los cantantes estaban 2 o 3 años y se iban. Querían hacer su propia carrera y lo tenían que hacer. Nosotros no le insistíamos que se quedaran. Es más les inculcábamos que hicieran eso, que hicieran su propio camino. Para nosotros era razonable y lógico”

Ingresa Leo Fraga y se va en el 78′ porque abandona la carrera de cantante.

Ahí entra Pelusa. Pelusa era super rockero. Y lo que tiene Chebere y sus cantantes es que todas sus voces fueron diferentes, no se parecían entre sí y tenían voces nunca escuchadas”.

“Carlitos Rolan nos decía, ustedes son los que vinieron a romper la orquesta de cuarteto” 

A fines de 1983 vuelve el Turco Julio como vocalista tras la salida de Pelusa, y ahí nomas en el 84′  se produce el ingreso de Fernando Bladys. 

“Cuando lo probamos a Bladys, que cantaba dos temas, lo escuchó cantar el Turco, se calentó y se fue. El problema es que había show al día siguiente y bueno armamos el repertorio con el Negro, y Fernando cantó como 10 veces el mismo tema” Rememora el Pato.

Y agrega Emeterio: “Ningún artista llevaba tantas mujeres a verlo como Bladys”. 

Cuando Fernando Bladys se lanza como solista en 1987, la banda incorpora a Alejandro Ceberio (quien dura solo 8 meses) y Jorge “Toro” Quevedo. 

En 1991, y tras 17 años en la banda, se va El Negro Videla. “La salida del Negro fue muy fuerte porque llevaba 17 años en la banda, con el compartíamos las ideas, lo musical. El le formaba el estilo al grupo” recuerda Lugones. “Cuando se va Videla, buscó a alguien que lo reemplazara para hacer lo tropical, y ahí es que ingresa Rubinho”

La locura que no fue

“Cristian Amato se fue a probar con nosotros, en el primer casting anduvo de 10, y en el segundo casting, los nervios le jugaron una mala pasada, no rindió lo que el Negro Videla pretendía, y por eso no quedó” cuenta el Pato.